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No te preocupes por fracasar. Sólo tienes que estar en lo cierto una sola vez para tener éxito.. Bladimir Reyes Encalada
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Frases, reflexiones y citas célebres de Walter Riso
En esta selección de frases de Walter Riso encontrarás reflexiones sobre temas como el amor, la dependencia emocional, el optimismo y pesimismo y la lucha por superar situaciones y a sí mismo..
En esta frase se refleja la necesidad de poder apasionarse, como algo que nos lleva a vivir con intensidad y a establecernos metas que realmente nos motiven.
Es normal sentir dolor cuando ocurren cosas malas o cuando no podemos alcanzar nuestros sueños. Pero no debemos dejar que el dolor se cronifique y nos limite para seguir viviendo.
El pesimismo puede hacernos ver las cosas con una óptica negativa que nos limita, pero ser excesivamente optimista puede también cegarnos a la realidad y no permitirnos actuar de manera eficiente.
Cuando amas y eres amado, eres capaz de ser quien y como eres sin miedo alguno.
No debemos temer el error, pues nos ayuda a aprender y a desarrollarnos. Equivocarse es bueno.
Esta frase nos avisa de la futilidad de otorgarle completo poder a alguien respecto a tu vida. No pensar, no hacer nada sin la aprobación del otro. No es más que una forma de dependencia emocional y de dejar de lado tu propia responsabilidad para contigo mismo.
Los absolutos no son buenos, puesto que no permiten margen de maniobra ni la existencia de otras posibles variables. Se trata de posturas extremistas limitantes.
Nuestra postura no es la única que existe. Debemos aceptar y tener en cuenta opiniones diferentes de la propia para poder aprender y observar las cosas con diferentes perspectivas.
Mantener una actitud vital pasiva no nos lleva a nada. Si queremos ser felices, tenemos que vivir de una forma activa.
Que comportarse con ética supone ser un estirado no es más que un estereotipo. La ética no implica no divertirse o no actuar, sino tener en cuenta los derechos ajenos y la propia responsabilidad.
El amor es algo maravilloso, pero no es un paseo por el parque. Amar supone cosas buenas, pero también responsabilidades e incluso aspectos que nos pueden provocar gran dolor.
En esta frase el autor refleja la necesidad de nuestra mente de observar y vivir diferentes cosas, movida por la curiosidad, la motivación y la energía
Esta frase refleja que la persona amada no ha de ser lo único que le de sentido a la propia vida, puesto que en vez de amor estaríamos hablando de dependencia. Somos seres autónomos y debemos autorrealizarnos por nosotros mismos tengamos o no a alguien con quien compartir nuestra vida.
Siempre se ha asimilado que el ignorante es feliz en su ignorancia y el sabio conoce lo suficiente como para no poder serlo. Sin embargo, una persona verdaderamente sabia debería ser capaz de reconocer lo importante y saber disfrutar de las cosas buenas de la vida.
Alguien a quien le somos indiferentes acaba poco a poco por dejar de despertarnos el amor que nos generaba al principio. Y que alguien nos falle o nos traicione rompe la confianza que nos unía de golpe.
El mundo no es justo ni un camino fácil en el que solo haya felicidad, sino que vamos a encontrar numerosos momentos de dolor y numerosas dificultades que debemos ser capaces de afrontar sin limitarnos a quejarnos de lo duro que es.
En esta frase el autor refleja que el amor no es depender de alguien ni dejarlo todo de lado por él, sino una unión de dos seres independientes que sienten una fuerte conexión entre ellos.
El autor refleja que debemos ser capaces de querernos a nosotros mismos pero sin dejar de valorar al resto del mundo, a la vez que debemos querer a los demás sin por ello ponernos por debajo de ellos.
Idealizar a alguien impide que veamos la realidad de forma objetiva. Es normal admirar a alguien a quien quieres, pero no por ello debemos dejar de ver que son personas con sus defectos. Ello suele conllevar desengaños y desilusiones con el tiempo. Además, idealizar a una persona es injusto para con ella, puesto que no aceptamos a la persona en su totalidad si no solo a sus partes buenas.
Estamos acostumbrados a observar y elogiar aspectos superficiales de nuestros semejantes, pero sin embargo existe una especie de pudor o vergüenza en apreciar aspectos más profundos e internos como la bondad, el cariño, la capacidad o la personalidad.
Podemos errar una vez por algún motivo. Sin embargo si persistimos en hacer lo mismo obtendremos el mismo resultado porque nosotros hemos decidido volver a llevar a cabo las mismas acciones.
Aunque generalmente evitar algo es nocivo, en ocasiones se trata de algo necesario y adaptativo.
Esta frase de Walter Riso refleja que mucha gente busca pareja solo porque se siente sola, no porque realmente quiera a la otra persona. Pero eso no es amor, es dependencia.
Esta frase nos empuja a vivir y a luchar por ser feliz, obviando aquellas cosas que nos hagan sufrir sin motivo.
Vivir siempre temiendo algo hace que nos centremos en ese algo y obviemos otros elementos y posibilidades, limitándonos la vida.
Tenemos que vivir nuestra vida de forma coherente con lo que pensamos y sentimos, independientemente de lo que piense el resto del mundo.
Decir que algo es verdad no lo convierte en tal. La verdad es aquello que perseguimos, y que ocasionalmente encontramos. De hecho, la verdad puede variar de persona a persona, con el tiempo y según la situación.
Debemos ser auténticos y fieles a nosotros mismos: pensemos y involucremonos en lo que de verdad nos importe, en lo que sea significativo para nosotros.
El amor no hace que seamos un mismo ser, sino que siendo cada uno una persona independiente pueda crecer y desarrollarse junto al otro.
A veces buscamos algo una y otra vez con desesperación, sin conseguirlo. Generalmente es cuando no buscamos algo cuando más fácilmente lo encontramos.
Las cosas no son de una manera u otra. Siempre va a depender del punto de vista que tomemos respecto a las cosas.
No es malo tener miedo, pero sí quedarse paralizado por él. Vencer el miedo no significa no tenerlo, sino que éste no te limite.
Las personas que se aman, aman tanto lo bueno como lo malo del otro sin por ello juzgarle. No se trata de decir si tiene suficientes cualidades para quererle o no, simplemente se quiere.
Lo desconocido nos puede dar miedo, pero si lo exploramos podemos descubrir nuevas cosas que nos apasionen y llenen nuestras vidas de experiencias y nuevas perspectivas.
Lo que sentimos o pensamos es algo que nos pertenece y que nadie más que nosotros debe decidir. Nadie debe juzgarlo, ni debe depender de lo que los demás piensen de ello.
La inflexibilidad nos conduce a una mentalidad encorsetada en una perspectiva limitada que no permite apreciar otros puntos de vista ni aprender.
Aunque los elogios y las palabras pueden ser agradables, son los actos y lo que nos hacen sentir las personas lo que debe determinar nuestra actitud ante ellos.
Una persona que no actúa como piensa no resulta creíble, ya que o bien no se atreve a llevar a cabo sus pensamientos o finge pensar una cosa con algún propósito (sea este interesado o simplemente dar una imagen concreta).
Ser fiel no implica no desear ni sentirse atraído por otras persona****s, sino controlar dicha atracción en favor de no perder a la persona amada y lo que tenemos con ella.
Quien es infiel debe estar dispuesto a aceptar las consecuencias de su acción.
Que las emociones y los pensamientos estén de acuerdo provocan que nazca una gran fuerza respecto al tema sobre el que coinciden. Es lo que nos hace apasionarnos con algo, motivarnos y desarrollarnos plenamente.
La felicidad no es algo que deba buscarse por sí misma. No se trata de un objetivo en sí, sino el producto de recorrer el camino que deseamos recorrer en nuestra vida.
Saltar de una relación a otra no va a hacer que se nos olvide automáticamente la anterior, a pesar de la creencia popular.
Debemos ser flexibles y tener en cuenta que no es malo que nuestra opinión sobre algo pueda cambiar.
Aprender nos ayuda a adquirir conocimientos, pero también debemos saber olvidar aquellas cosas que no nos resulten de utilidad para dejar sitio y centrarnos en lo que sí.
Esta frase refleja que si se pierde el amor definitivamente, se ha perdido. Si ya no hay amor la relación ha llegado a su fin.